Sin duda la época de la revolución debería representar un movimiento fotográfico sumamente importante para la historia de nuestro país, cientos de fotógrafos se dieron a la tarea de captar cada una de las etapas del movimiento revolucionario así como los rostros de aquellos partícipes de las hazañas y acciones conocidas por todos nosotros.
La gran mayoría de los fotoperiodistas mantuvieron la idea de ganar un salario en periódicos y revistas que pagaban sus salarios quienes, les proporcionaban material y lugar donde publicar sus imágenes. Otros tantos eran parte del movimiento y dedicaron su labor para retratar las hazañas heroicas de los combatientes y aliándose con los líderes que mantenían un interés particular en la propaganda que se les hacia con aquellas imágenes, decenas de caudillos incluyeron en sus filas a fotógrafos y cineastas con este único fin.
Otro grupo fue el de los extranjeros que llegaban al país para cubrir la guerra que en ese momento era noticia en todo el mundo y permitía el acceso a todos los frentes, este tipo de fotografía fue publicada en libros, postales, ademas de la creación de documentales en torno este suceso.
A pesar de que la labor era del fotografo los caudillos y combatientes formaron parte de la creación de estas imágenes con el único propósito de representarse como héroes. En el caso de Venustiano Carranza y de otros personajes importantes mantenían ciertas reglas para sus retratos con el fin de enfocar el poder atractivo como símbolo de autoridad.
Así la fotografía de la evolución se llevo a cabo por una variedad de complejas razones ideológicas y sociales, los caudillos entendieron la necesidad del uso de los medios modernos y el amor propio y egolatría que les caracterizó.
El mito de los Casasola gira en el contexto de esta época tan importante para los mexicanos pues la mayoría de las imágnes que se encontraron constataban que eran de la autoria de esta familia. A partir de la duda que se generó en si ellos fueron los autores de todas las fotografías se dedicó un estudio para determinar la autenticidad y si, se halló la prueba de que los Casasola constituyeron una especie de empresa que se dedicaba a comprar imágenes y publicarlas bajo su autoria. Con esto se dio crédito a todos aquellos fotografos que dedicaron su esfuerzo para realizar esta tomas y que bajo la influencia del interés económico tuvieron que ceder sus imágenes a esta pequeña editora que habian creado los Casasola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario